Dedicado a Ricardo Ancasi Huacoto, extraordinaria persona, padre y amigo.
Un día, el granjero pidió a sus hijos que preparen el campo para sembrar maíz. Era una tarea difícil, ya que tenían que recorrer todo el terreno limpiándolo de las cosas que pudiesen arruinar la cosecha. Como eran muy buenos y les gustaba ayudar a su padre, los hermanos se pusieron a trabajar en seguida.
Había pasado un buen rato de arduo trabajo, cuando uno de los hermanos, se encontró con una enorme piedra en medio del terreno. Como era el mas fuerte, intentó mover la piedra sin decir nada a nadie, pero por mas que trató de quitarla, no pudo hacerlo, y tanto esfuerzo se lastimó las manos, por lo que terminó quejándose de dolor.
Ante todo el escándalo, los otros dos hermanos se acercaron a ver lo que ocurría, y al enterarse de lo que había pasado se burlaron de él por su torpeza.
El segundo de los hermanos, que era el más rápido, les dijo que el podría mover la piedra sin mayor problema. Para demostrarlo, cogió su pala y se puso a cavar alrededor de la piedra para poder quitarla con facilidad. Cavó y cavó, pero era tan grande la piedra que no logró cavar suficiente, y terminó por romper su pala de tanto cavar. Como era de esperarse, los otros dos hermanos se burlaron también de el.
El tercer hermano, que era el mas astuto, sabia que él tampoco podría mover la piedra, así que sólo les dijo que el podría moverla si quisiera, pero se negó a hacerlo.
Así que pasaron todo el día retándose entre ellos, hasta que anocheció y al final no pudieron terminar su trabajo.
Al día siguiente, su papá les preguntó
- Buenos días niños, cómo les fue ayer con la limpieza? estamos listos para iniciar la siembra hoy?
- Mmmm.. la verdad....
Los tres hermanos le contaron a Papá lo que había pasado, pero sólo dijeron que habían encontrado una enorme piedra en el campo y era imposible moverla.
Entonces papá fue con ellos a ver la piedra, y se encontró que efectivamente era una piedra grande y difícil de quitar en medio del campo. Les pregunto a sus hijos y cada uno le explico como había tratado de quitar la piedra y nuevamente comenzaron a reñir entre ellos
Hijos míos - Dijo Papá - Lamento mucho que hayan tenido esa actitud y sean tan orgullosos. Competir es bueno y nos ayuda a querer siempre ser mejores, pero si queremos lograr cosas realmente grandes entonces hay que comprender que es necesario saber pedir ayuda y trabajar en equipo.
Entonces le dijo a uno sujeta aquí, y al otro sujeta allá, y al otro, tira con fuerza! y en poco tiempo lograron sacar la enorme piedra del campo de cultivo. Espero que hayan aprendido algo hoy - Les dijo.
Esa cosecha fue la mejor en muchos años, y lo celebraron con una fiesta. Cuando terminaron las vacaciones, los hijos del granjero tuvieron que ir a la escuela. Al retornar el primer día, papa les preguntó que tal les había ido.
Estudiar es muy difícil papá, casi tanto como sacar una piedra grande de un hoyo!
Papá se hechó a reír y respondió:
Difícil tal vez, pero no imposible
FIN